2.1.1.
CONCEPTUALIZACION
Percepción
social y familiar del adolescente
La percepción de las relaciones familiares por
parte de los adolescentes. A lo largo del proceso de crianza y
educación se forman relaciones interpersonales basadas en un compromiso y una
implicación emocional entre padres e hijos que van creando y dando forma al
clima afectivo y emocional de la familia.
efinición
de percepción social. La percepción social es el
estudio de las influencias sociales sobre la percepción. Hay que
tener en cuenta que las mismas cualidades pueden producir impresiones
diferentes, ya que interactúan entre sí de forma dinámica. ... Existen
distintos efectos que alteran la percepción social.
DEFINICIÓN DE
PERCEPCIÓN SOCIAL
La percepción
social es el estudio de las influencias sociales sobre la percepción. Hay que
tener en cuenta que las mismas cualidades pueden producir impresiones
diferentes, ya que interactúan entre sí de forma dinámica.
Percepción social
Para conseguir
comprender mejor este concepto, sería bueno captar previamente el de
percepción, propiamente dicho. Éste, hace referencia a la elaboración e
interpretación de los estímulos captados para cada uno de los órganos de los
sentidos un ser vivo. Se trata de un proceso cognitivo que cada individuo
realiza de forma diferente para el cual se utilizan una serie de preconceptos
que sirven para discriminar más rápidamente aquello a lo que nuestro organismo
se ve expuesto, de tal forma, por ejemplo que al tocar con nuestra mano algo
que está muy caliente, rápidamente retiramos la mano porque comprendemos que
eso nos hace daño.
FUENTE
https://definicion.de/percepcion-social/
2.2 RELACIONES FAMILIARES
Relaciones
familiares y adolescentes. Es cierto que aunque se
haga todo lo posible por parte de los padres, las relaciones padres-hijos/as
no son siempre como uno desea. ... A medida que pasa el tiempo, los padres
suelen ceder ante el nuevo estilo de vida del adolescente,
disminuyendo así los conflictos.
Es cierto que aunque se
haga todo lo posible por parte de los padres, las relaciones padres-hijos/as no
son siempre como uno desea.
Veamos cuáles son las
riñas más comunes que favorecen el conflicto en el núcleo familiar:
En la adolescencia
temprana, los conflictos suelen estar originados por aspectos de la vida
cotidiana como las tareas del hogar (ejemplo “recoge tu habitación” o “ayuda a
poner la mesa”), las amistades con las que se juntan, la vestimenta o los
horarios de salida.
Estas disputas se
deben, sobre todo, a que los adolescentes piensan que sus padres están
invadiendo su independencia con normas y pautas injustas y a su vez, los padres
piensan que tienen el poder de establecer normas al respecto.
Otro aspecto que
justifica las relaciones conflictivas entre padres e hijos/as es que al pasar
más tiempo con los amigos les lleva a ver otro tipo de vida y relación que la
pueden desear para ellos mismo pero que no coinciden con la manera de educar de
sus padres (ejemplo “pues a Miguel sus padres le dejan quedarse hasta las once
de la noche”).
A medida que pasa el
tiempo, los padres suelen ceder ante el nuevo estilo de vida del adolescente,
disminuyendo así los conflictos.
Los cambios cognitivos
y en la forma de pensar sobre ellos mismos y los demás les van a permitir tener
una forma diferente de apreciar las normas y reglas familiares llegando a
cuestionarlas constantemente, además serán capaces de proporcionar argumentos más
sólidos y convincentes en sus discusiones familiares, ya no vale el “NO, porque
yo lo digo” típico de los padres, quieren respuestas para poder dar su opinión
y poder debatirlas.
Los padres van a
entender este cuestionamiento como un desafío, produciéndose un tira y afloja
entre padres e hijos/as, es cuando las pelas y la hostilidad aparecen en las
relaciones paterno-filiales.
Aunque pueda darse una ruptura
total de la comunicación, lo cierto es que la mayoría de adolescentes suelen
comentar muchos asuntos que les importa con sus padres, exceptuando algunos
temas que prefieren comentar con sus amigos/as.
Los adolescentes
encuentran en las madres la figura con la que mantienen más comunicación e
intimidad en esta etapa y con la que más conflictos tienen al mismo tiempo.
Esto puede deberse a
que tradicionalmente se ha adjudicado el papel de educadoras a las madres,
siendo ellas las que pasan más tiempo con los hijos/as.
Relaciones
sociales pubertad y adolescencia
⌚ 3 minutos |En nuestra sociedad
la comunicación del adolescente con su familia suele estar dominada por dos
grandes temas: la sexualidad y la lucha por la autonomía.
La vida familiar
Son los temas más conflictivos en las
relaciones familiares durante esta etapa. La comunicación familiar tiene dos
funciones principales, la educación de los niños y el buen funcionamiento del
grupo familiar. En la niñez suele ser fácil y fluida pero en la adolescencia es
cuando empiezan las dificultades. Los adolescentes cuestionan las pautas, los
valores y las normas de padres y maestros y esto es uno de los conflictos más
frecuentes en la comunicación familiar.
La comunicación entre padres e hijos pasa por diferentes fases durante
toda la vida del niño y adolescente:
- 0-1 años: la comunicación intrafamiliar debe
ir dirigida a desarrollar la confianza en los otros a través del vínculo y
el afecto
- 1-3 años: la comunicación familiar debe
estimular la autonomía y la voluntad
- 3-6 años: se debe fomentar en el niño la
iniciativa y la responsabilidad
- 6-12: la comunicación familiar debe facilitar
el conocimiento de los sentimientos y la autoestima
- 13-19: se debe apoyar el desarrollo de la
identidad del adolescente, aceptar sus diferencias, gustos, opiniones y
decisiones
Por lo tanto, la comunicación entre padres y adolescentes no es cosa de
un día es el fruto de un trabajo que se ha realizado durante toda la infancia.
La inteligencia emocional nace de una comunicación familiar fluida. Los
padres deben ser firmes y aconsejar con tacto o «mano izquierda» al adolescente,
ya que las conductas autoritarias y dictatoriales suelen causar el
distanciamiento de los hijos. Bien es cierto que los límites deben ser claros
porque los adolescentes también los necesitan para saberse queridos por sus padres.
Hay que encontrar el equilibrio entre lo negociable y lo que no lo es dentro de
la dinámica familiar.
Los amigos
La amistad es un tema que le interesa mucho al adolescente, de hecho el
cambio socioafectivo más importante del paso de la niñez a la adolescencia
radica en dejar atrás la dependencia emocional de la familia para trasladarla a
los amigos.
Para un adolescente la amistad es el soporte fundamental para sus ideas
y sus actos, supone el pilar de su vida y lo antepone a la familia. En los primeros
años suelen establecer relaciones de amistad con individuos de su propio sexo.
Más tarde se juntan en pandillas de chicos y chicas. La formación de pandillas
es un fenómeno natural y bueno para su desarrollo. Se siente identificado y
vinculado con un grupo, la pandilla asume la función socializadora que había
desempeñado la familia. Es el escenario ideal para cultivar las relaciones
interpersonales y desarrollar la autonomía (tomar decisiones fuera de la
familia), la definición de la identidad, da seguridad en el proceso de
separación de la familia, constituye una fuente de aprendizaje en las
relaciones sociales y sexuales y establece referentes, objetivos y valores.
La última fase de la adolescencia, cuando ya se ha formado la
personalidad del adulto se empieza a buscar la relación de pareja dejando atrás
la pandilla.
Dra. Esther Martínez García
Especialista en Pediatría
Médico consultor de Advance Medical
FUENTE
VIDEO PERCEPCION
FAMILIAR
RELACIONES
FAMILIARES
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