La sexualidad en adolescentesLa sexualidad es una dimensión del ser humano que viene de serie. Nacemos sexuados. Desde los primeros días de vida empezamos a explorar nuestro cuerpo, y progresivamente vamos construyendo aspectos cada vez más complejos en relación a concepciones y creencias. […]La sexualidad es una dimensión del ser humano que viene de serie. Nacemos sexuados. Desde los primeros días de vida empezamos a explorar nuestro cuerpo, y progresivamente vamos construyendo aspectos cada vez más complejos en relación a concepciones y creencias. En cada etapa de nuestro desarrollo, la sexualidad tiene manifestaciones diferentes. No obstante, es curioso que algo tan fundamental y placentero para las personas en general, pueda convertirse a menudo en un foco importante de frustración. El motivo de esto, es la falta de una correcta educación sexual.LO QUE DEBES SABER…
- Lo más importante es fomentar la salud sexual. Ésta no es sólo ausencia de disfunción o enfermedad. Tiene que ver con la libre y responsable expresión de la sexualidad para generar bienestar personal y social.
- Una sexualidad sana se asienta sobre una afectividad sana. Es importante establecer las bases para un buen apego y potenciar la asertividad.
- Como padres, debemos mostrar a nuestro hijo, por encima de todo, una actitud de respeto y aceptación incondicional. Dejar a un lado los prejuicios.
- El sexo son las características físicas y biológicas (órganos, hormonas, cromosomas…) que
- definen a los seres vivos (personas, animales o plantas) como “hembras” o “machos”. También hay diferentes condiciones intermedias, los intersexuales (anteriormente llamados hermafroditas o pseudohermafroditas).
- El género, sin embargo, son los aspectos socio-culturales de la sexualidad, es decir, si te sientes hombre o mujer. Tiene que ver con comportamientos, pensamientos, actitudes, valores y roles asociados a cada sexo en una sociedad determinada. Se crea entre los 2 y 5 años.
- La sexualidad, sin embargo, es un término mucho más amplio que tiene que ver con factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos/espirituales. Incluye diversos aspectos, como veremos más adelante: el género, las identidades de sexo y género, la orientación sexual, el erotismo, la vinculación afectiva y el amor y la reproducción.
- El erotismo es la forma en la que se expresa todo lo anterior, lo que somos y lo que vivimos. Es la forma de actuar, de sentir, de comunicar, dar y recibir, la manera en la que las personas, como seres sexuados, se relacionan consigo mismas y con los demás (caricias, besos, palabras, etc.).
- Agénero: no se identifica con ningún género. Se considera identidad de género nula.
- Bigénero: se identifica a sí mismo como hombre y como mujer, alterando su género para adaptarse a diferentes circunstancias.
- Trigénero: se identifica a sí mismo como hombre, como mujer y como tercer género (ni uno ni otro: puede ser género nulo, combinación masculino-femenino u otros) para adaptarse a diferentes circunstancias.
- Género fluido: Puede identificarse con cualquiera de las identidades anteriores, pero va oscilando en periodos tiempo diferentes.
- Pangénero: identidad en la que se aglutinan todas las identidades, aunque de una manera fija y no variable como en el género fluido.
- Cisgénero: sexo biológico y género coinciden.
- Transgénero: sexo biológico y género son diferentes.
- Heterosexual: siente atracción por personas del sexo opuesto.
- Bisexual: siente atracción hacia mujeres y hombres por igual.
- Asexual: no siente atracción sexual hacia ningún sexo ni género.
- Pansexual: siente atracción por las personas, independientemente de su sexo o género.
- Homosexual: siente atracción por personas del mismo sexo.
- Una sexualidad sana se asienta sobre una afectividad sana. Es importante establecer las bases para un buen apego y potenciar la asertividad.
- Hablar de sexo desde niños, de forma ajustada a cada edad. Normalizar y dejar al margen tabúes.
- Remarcar que cualquier orientación, identidad o expresión es igual de válida. Mostrar a tu hijo, por encima de todo, una actitud de respeto y aceptación incondicional. Dejar a un lado los prejuicios.
- Usar siempre un lenguaje inclusivo, no estigmatizante.
- Escuchar. Dejar de hacer monólogos y fomentar el diálogo. Mostrarse receptivo a solucionar cualquier duda u orientar a la persona que pueda hacerlo. Apertura.
- Anticipar posibles dificultades y enseñar a afrontar situaciones difíciles.
- Desmontar mitos o falsas creencias.
- No abordar la sexualidad como algo inamovible. Pueden haber cambios tanto en preferencias como en intensidad.
- No atentar contra la intimidad de tu hijo. Es importante que las preguntas sean abiertas y que den lugar a situaciones cómodas, siempre que haya una sexualidad sana y responsable.
- Reforzar que tenga su propio criterio, que diferencie lo que quiere, y que marque límites, que no haga nada que no quiera hacer. Tener su propia personalidad implica no dejarse llevar por el grupo de iguales o por modas.
- Asegurarse de que las redes sociales y el uso de internet sea el adecuado para su edad. Hay nuevas formas de acoso a través de la tecnologías (sexting, grooming, etc.) o difusión de información falsa o sexista que podrían desestabilizar al adolescente.
Cristina AgudEspecialista en Psicología ClínicaPsicóloga consultora de Advance Medical Algunas aclaraciones preliminares sobre la sexualidad Otros conceptos que debes saber sobre la sexualidad ¿Qué pueden hacer los padres ante la sexualidad en adolescentes?